Nosotros

Una historia...

Ahí estaba yo, buscando el origen de mi apellido, indagando en el registro a aquellos que habían sido mis antepasados, ahondaba en el ayer, quizás solo era un motivo, un pequeño empujón para cumplir un sueño que tenía desde hace tiempo.

Perdí el rastro de mis apellidos, por lo que si no había registros en la Edad Media era porque mi familia procedía de una clase modesta.

Tal vez esperaba que Henaval descendiera de algún conquistador Trujillano o de algún nativo de las Américas que hubiera viajado a España, algo que me motivara a saber la importancia de mi apellido.

Pero no fue así, mi familia venía de una clase humilde, mis tatarabuelos habían trabajado en el campo, casi sin recursos, pero no por ello iban a ser menos valiosos.

Después de trabajar fuera, quería que mi origen volviera a Trujillo y poder cumplir con el sueño que tanto tiempo había deseado, tener una Casa familiar, un hogar al que poder acudir para pasar tiempo con mi familia y amigos, y así reforzar valores como la estabilidad, comprensión, empatía, tolerancia y cariño.

“Un apellido y su pasado no es lo importante, son los sueños del presente los que motivan y dan sentido a la vida”

Hoy en día puedo decir que mi familia y amigos son el sueño que tanto esperaba, una familia a la que dedicas tiempo y esfuerzo, a la que cuidas; unos amigos que buscas o te pone la vida casi sin querer, como un tesoro.

La Casa de la Familia Henaval está creada con los valores de sencillez, paciencia, respeto y mucha ilusión, un hogar en el que convivir y, por eso, queremos que todo aquel que quiera compartir los mismos valores que nosotros, pueda venir a nuestra casa rural en Trujillo y disfrutar de nuestra casa, de la ciudad y del entorno.

Somos dos familias de amigos que esperamos que podáis disfrutar tanto como nosotros de este pequeño hogar.